Yo no soy graffitero, poco sé de arte en comparación de la necesidad de vomitarlo para sentirme sano frente a algo que considere lienzo.

Pero hay gente que no entiende el concepto, las ciudades al igual que las personas van mutando constantemente, se van tatuando, hiriendo, floreciendo, etc. Los muros, las letras, el graffiti, todo es una consecuencia completamente lógica ante el descontento o lo que sea que suceda entre ésta acción. Molestar es sano, el shock es absolutamente importante, la revolución empieza ahí, lo hicieron los cabros de la Ramona Parra hace unos años en una época crítica, no venga con cosas de que ''por último hagan algo bonito'', ''que aporte'', no, no sea iluso, no caiga en la convención social absurda de omitir, todas las rayas hablan de algo mas importante que el propio nombre del que la hizo, sea un tag, un mural lleno de colores o una botella negra reventada en la pared, es un todo, un colectivo de muestra ante lo que acontece. La cultura está en la calle, en las poblaciones, en el under y en el ruido que genera. Una ciudad rayada tiene algo que decir (o gritar), mientras mas tapes, mas rayo.

Y si escucho bien adentro el supuesto presagio universal?

dentro de todo lo que es muerto habita un corazón,

dentro de todo lo que es vivo revienta algún envase,

y se escucha un palpitar,

que no es ninguna bestia,

ni el tiempo,
que espera,

ni su velocidad,
que persigue,

acaso fuese un estandarte
del amor de tu estadía
o el rechazo del común humano,

para ser
o
para ver.



Cada jardín crece distinto

Y las casas se queman, y las plantas salen

Y las plantas que brotan juzgan el humo de las casas, por quemarse y no nacer

Y las flores celebran su condecorado parto primaveral en la poderosa orgía de la voz

El estipulado de las hojas

La madera llora, pero aún en las entrañas carcomidas de su guarida, aflora su carbón barniz.

Y es que cada flor florece distinto,
o por nacer, o por el fuego,
o abriendo una ventana y quemarse de flores como el vendaval de todos los ancestros al creer partir,

Quemarse en el grito es nacer,
reirse del nacer, 


temer de la llama es nacer,
quemarse por placer es nacer,
ultrajar y bendecir, y nacer.

Vomitar muerte es tragar vida,
y como quieras
o como tenga que ser.
Que me deje de seguir la luna
recae en la lentitud de mis dedos al vomitar tu color,

que no conozco.

Que se rompa la ternura del cielo para poder porfin decir ''lo hice'' y seguir fingiendo que las amapolas si me gustan.

Tengo miedo de mi paso firme, de saberme tan confiado frente a los vestigios de las dudas que me vienen a buscar cada vez que me trepo a un árbol.

Y no me importa.
Ya hay muchas cosas que no me importan.

Gracias por los ojos que pueden abrirle la puerta a lo que no conocen, a lo que no conozco; el úníco delincuente soy yo y voy hacer de esto una fiesta tremenda donde quizas quieras venir tu.

Porque cada corazon tiene un secreto y los brincos y la luna terca me dieron tantas llaves.. ni eso sabrás imaginar.

Y si vas y tocas y te vas, nunca sabrás de muertes o de amor,
O si piensas que aquí donde no hay nadie, nadie vive..
sabrás que el supuesto siempre viene a jugar a mentir y tergiversar al bastardito limpio de la mente,
en este cuerpo okupa,
apropósito del corazón.

Hoy sueño con nubes de cuello negro, su fricción era felina, bebían té de matico y tenían hambre de volar

sin alas ni protección
yosabréguardarelsecretodetodaslaspolillas
másnomorirésinoesporlareina
ysabrécocermeelcorazón
simepidiesenuntrazoparaconfiar
másdetiomásdemi,
peroqueseaadentro
menosdetusfotos
ymásdetumirada
menosdetusmiedos
queseabrahastaatráslapuertadetualma

Si después de todo,
todos los personajes de este frío juicio
mas que aprender a redimirse
como culpables,
se levantaron como temblores
a romper el fuego del otoño,
de la celebración que haremos desde tu espalda
para toda la existencia.
Guardo el cielo del ruido en el mar
y mi pecho está tan roto
que todas las polillas se fueron
a buscarme en algún rincón
de una memoria.
Si despues de todo soy el mar
y no me encuentro
o si despues de todo no soy nada en el mundo
Cuántas veces caminaste
buscando
y cuantas veces frenaste
recordándote mal.
?
Si despues de todo,
me voy saltando
mientras grito del amor total.
Habla.
Y si no sabes,
te puedo ayudar a jugar.

Que he sacado con la urbe
que sostuvo mis entrañas y las usó de serpentinas
o yo se las presté, quién sabe. 

En este medio que con suerte será carta
o un olvido, un alivio y quizás grito,
deberé revelar la magia indómita que habitó
en mi podrida alma en estos números, 
en estas imágenes amorfas, días.

Aquí no hay nada
solo muerte y verdad, vestigios de vidas alguna vez encendidadas
encerradas y latentes a juicio de la mort, que esconde ese designio
como si fuera postal; aquí donde no hay nada es el desierto
un pedazo maltrecho de carretera, lo digo enserio,
quiero esta vez ser literal.

Aquí donde no hay nada
se desvisten las dunas y recuerdo prostitutas,
y drogas, y conversaciones que talvez nunca tuve pero quise sostener,
entre la arena,
y la mentira.

¿Como ser perfecto en esa onírica mentira? si solo soy un carbón mas,
que hoy puede trazar pasos cual si fueran líneas de mis cicatrices;
fobia, del asco que me produjo el importar.

He ahí el peak.
El apogéo de tu libro.

Donde habitan criaturas grises,
en islas de piedra donde no hay mar.

Aquí,
en la nada,
lo soy todo.

Yo soy la casa sola
y dejé una patria de plástico
por si me quieren prender fuego.
Yo soy la casa sola
que rompió las ventanas
porque las polillas no sabían como entrar.
Yo soy la casa sola
y quien entre sabrá honrar este polvo sagrado
que es parte del abrigo.
Seré el laberinto kármico de todo habitante en mi regazo,
un delincuente desarmado en el despido.
Pandora tiene miedo de este atraque,
porque toda alma repudia todo encierro,
y cada encierro es ansiedad de libertad.
No robaré el destino,
no mataré la sopresa,
no daré nada
si no quieren tomarlo todo.
No por egoísmo, si no por valentía.
Porque el miedo
no puede apoderarse del regalo,
porque el miedo es fácil,
porque el miedo tranca mi puerta principal,
porque el miedo espanta las polillas.
Y aunque aquí no habite nadie
dentro de tu silencio indómito
guardo y celebro el milagro de tu luz.
Dime, agonizante, que tiene el cielo que no tenga yo
le preguntaron al niño mientras vaciaba de alquimia su trémulo corazón.
Todas las razones que tengo de alcanzarte,
todas las razones que tengo en la vida para olvidar el pecho al que disparo, 
todas las razones que tengo para amarte
todas las razones del fuego y la lógica de un duelo en el centro del huracán,
todas las razones que tengo para precisamente no tenerlas.
Todas llegan mudas a una tímida pineal, que se escurre de tu nuca, entre tu espalda que es mi mano y mi boca que es de nadie.
A otra le preguntaron por las nubes que cuando niña dejó amarradas a su cadera,
la hacían ver mas claro, desde el rezo del abismo a la tierra húmeda
que tenías la suerte de una pluma caída del Vimana
que tenías la mirada de todos los siglos, de todos los senderos, de todas las palabras.
Dime, agonizante, que dijo la luna que quiere saber de mi?
[...descendí como una gota en la paz sulfúrica...]
De alguna manera odio (a modo personal) al mentiroso aburguesado de Neruda, por un dejo de egocentrismo propio de él, dizfrazado de perlas de humildad y blablablá. Raúl Zurita plantea algo interesante respecto al trabajo del difunto: se dice que Neruda poseía intrínsecamente la capacidad propia de ''abrazo'', de entender el idioma del inconsciente, salirse del cuerpo y hablar como sus muertos, ser de nuevo el antepasado original poseído por convicción poética y divina, de las tintas en las hojas de papel.
PERO (y quizás, gracias) la antipoesía plantea ésta ves que rara y estrepitosamente se puede, a modo consciente, ser intérprete de ancestros, o algún país o algún tercero; siendo que, y como creo entiende Zurita, se debería entender desde el inconsciente al consciente, que la vida es un suceso inmemorial y eterno, que no empieza ni termina, que es, que somos todo, que fuimos todo, que tenemos dentro de nosotros mismos la verdad universal de la existencia e inexistencia y que por ende, Neruda se mintió y le mintió a la poesía a modo inconsciente, pero dentro de esa mentira se guarda incluso hasta hoy la verdad de la manifestación sincera de la poesía: creer.
Entonces Zurita dice algo así, como lamíendole una bola a Neruda, pero sin comprarle tanto: ''Lo maravilloso es darle la oportunidad de volver a manifestarse a todos aquellos que nos han precedido, que vuelvan a tomar voz, cada vez que se escribe, que veo algo, son los muertos que terminan en mi, quienes también vuelven a mirar, nadie habla por si mismo''.
Entender entonces la vida como como la poesía en su máximo esplendor, que no olvida, la resurrección es permanente, en cada segundo, todo es muerte y todo es vida, la repetición es palabra sagrada en el universo. Escribir es despojarse para que hablen los muertos a través de un cuerpo impulsado por el papel. Yo no hablo de mi, yo hablo por todos, todos hablan por mí.
Se debe comprender el habla como manifestación de la propia lengua, ya que la lengua habla a través de nosotros. Saberse canales y celebrar este poético milagro.
[...más abajo en el oro de la geología, como una espada envuelta en meteoros, hundí la mano turbulenta y dulce en lo mas genital de lo terrestre...]
De cualquiera que sea el instante donde duermo en tu memoria, que sea veloz no me importa, mas si fuese audaz... 
la palabra muerte no habitaría en estos, 
nuestros silencios
atorados de cansancio, predispuestos al despido
de lo ajeno, de lo mío y lo que robaste
o quizás convide al mar

pero,
que el tiempo quede impune es un acto maltrecho,
agobiante y tan sumiso como Julio.

Qué quedará de tus ojos si el mismo decide acribillarte..
en la memoria
en su memoria
en su indómito andar

Más yo sé
que el día cojea
y los numeros son solo gremlins
esperando avasallar cualquier apego

Sea una palabra,
o sea algún aliño de un desabrido destino,
borrachos de esta furia
o dopados de memoria

acabaré con toda gloria
y recordaré.


Me enseñé a caminar solo
y a patear los días cual si fueran piedras
me enseñé a volar sin drogas
y prendí velas en los pies de mis supuestos.